La niñez, primera etapa de la vida, es clave y de vital importancia en el desarrollo de cada individuo. Aquí comienzan
a establecerse y delinearse las modalidades vinculares, los tonos afectivos, las capacidades, inquietudes y potenciales con los que los pequeños cuentan.
Para ello, resulta fundamental la relación del niño con su grupo familiar: padres, hermanos, abuelos o personas significativas que participan en su crianza, como también sus primeros lazos sociales, propios e independientes de su familia primaria, como ser los "primeros amigos". Suele ser en este último período, el inicio de la sociabilización secundaria, donde comienzan a vislumbrarse las dificultades que obstaculizan dicho desenvolvimiento y que los niños manifiestan de diferentes formas: trastornos en la alimentación, enuresis, encopresis, dificultades para aceptar límites, caprichos, agresión, temores nocturnos, fobias, inhibiciones, enfermedades recurrentes.
Frecuentemente esta etapa coincide con el nacimiento de un/a hermano/a que implica una reorganización familiar, un nuevo lugar para ese niño/a que deja de ser hijo/a único/a, o el más pequeño/a.
Son muchas las razones por los que un niño puede verse afectado y diversos sus modos para manifestar su preocupación o angustia. Es en la etapa escolar donde comienza a parecer que los pequeños cuentan con "pocos recursos": un rendimiento escolar insuficiente o trastornos en el aprendizaje, dificultad para acatar normas, para hacerse amigos, para defenderse, para no ser blanco de críticas y burlas conocidas como "bullying" o acoso escolar -es decir, cualquier forma de maltrato psicológico, fisico o verbal entre los escolares, durante un tiempo prolongado y de forma sistemática.
Son todos ellos y muchos otros motivos suficientes para hacer una consulta a un profesional. Una consulta realizada a tiempo puede permitir despejar situaciones intrincadas, no elaboradas, y reorganizar aquellos potenciales y herramientas con los que el niño sí cuenta y no puede hacer uso para desenvolverse tanto cognitiva como afectivamente.
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