Habitualmente es solicitado por maestros escolares, psicopedagogos, médicos pediatras, clínicos, neurólogos, psiquiatras, abogados o jueces.
El Psicodiagnóstico es el proceso a través del cual se busca explorar datos diagnósticos de la personalidad de un individuo: coeficiente intelectual, capacidades y aptitudes, aéreas de interés, el carácter vincular con su ambiente, su dinamismo y su historicidad; como también perfiles psicopatológicos, lesiones cerebrales y perturbaciones en distintas áreas cognitivas, como ser la atención, la concentración, el pensamiento, la memoria, el habla, la escritura, la conducta, el aprendizaje, etc.
Cualquier alteración en las funciones adaptativas, tanto del medio interno como externo en el que se desenvuelve un individuo, incluye los aspectos físicos, psíquicos y sociales. Por consiguiente, es imprescindible que el uso de los tests sea incluído en el marco de la psicología clínica en tanto una correcta evaluación permitirá sin duda un adecuado diagnóstico y una mejor orientación para reacomodar y poner en orden aquello que "no anda bien".
De lo contrario, se corre el riesgo de encuadrar rígidamente a un sujeto, de rotularlo en una estructura psíquica determinada o en cierta forma clínica que reúne una cantidad de signos y síntomas, dejando de lado la subjetividad de cada quien y la particularidad que lo lleva a consultar.
MODALIDAD DE TRABAJO
El modo de trabajo que ofrecermos en ESPACIO DE ANÁLISIS es de sumo cuidado y respeto para quienes consultan. Se efectúa una entrevista inicial y el profesional determina la batería psicodiagnóstica que se implementará -siendo indicada caso por caso-, la cual será administrada en una serie de entrevistas posteriores, finalizando con una devolución al consultante.
En el caso del trabajo con niños es sumamente importante la decisión de los padres a la hora de elegir un psicólogo/a que lleve adelante el proceso psicodiagnóstico de un hijo. Justamente porque se trata de un proceso, es que se producen efectos sobre el niño. Es un espacio donde el niño cuenta con la posibilidad de manifestar aquello que pudiera estar siendo disfuncional a través de diferentes técnicas, juegos, cuentos, dibujos, o simplemente vía la palabra, y esto produce un cambio en él. Por este motivo, y debido a que los encuentros son pautados y suelen ser pocos, se realizan dos entrevistas de devolución: una a los padres y otra al niño, dando así lugar a poder rearmar y reacomodar aquello que hubiere podido quedar conmovido y revalorar determinados aspectos. La información que el profesional pone a disposición del pequeño le posibilita obtener alguna 'nueva herramienta' en virtud de su propio beneficio y estar mejor preparado para continuar con su camino.
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